¿Hago un webinar en directo o uno grabado?
Es una de las preguntas más frecuentes que se hacen muchos marketeros y emprededores digitales antes de lanzarse con esta estrategia.
Algunos empiezan haciéndolo en automático, pregrabado y luego prueban con los webinars en vivo.
Ambas formas de transmisión son útiles tanto si estás comenzando con un negocio online como si ya tienes cierto recorrido. Porque te permite conectar con tu audiencia de una forma más directa y posicionarte como una autoridad en tu sector.
En Vivir de tu Pasión hemos transmitido muchos de ambas formas. De hecho, en la web tienes una formación específica para aprender a hacer webinars paso a paso.
Pero en este post te voy a contar cuáles son las principales ventajas e inconvenientes de cada formato.
En este caso, nos centramos en los webinars que se utilizan como estrategia de ventas de un producto o servicio. Pero ten en cuenta que también puedes usarlos para captar leads, darte a conocer, aumentar tu visibilidad o crear comunidad.
Contenido del artículo
Webinars en vivo: las ventajas e inconvenientes del directo
Voy a empezar haciéndote una pregunta y enseguida sabrás cuál es nuestra opción preferida.
Si pudieras escuchar a tu cantante preferido, ¿irías a un concierto o preferirías ver la grabación en televisión?
Creo que la respuesta está bastante clara.
La magia de un directo, ya sea un concierto, un partido de fútbol o un seminario online es indiscutible y tiene muchas ventajas.
Ya sé que un webinar no es igual, porque se trata de aprendizaje y no un evento de diversión. Pero si sabes captar muy bien la atención de tu público objetivo y despertar su curiosidad por el contenido de tu masterclass, estarán deseando que llegue el momento de conectarse.
Así es que está es la primera ventaja.
Generas más credibilidad y confianza
Otra de las ventajas de hacer un webinar en vivo es la credibilidad de las personas que asisten.
La forma de interactuar en directo es distinta, suenas mucho más natural, hablas como tú eres y eso la gente lo nota, con lo que, normalmente, transmites mucho mejor que cuando te grabas.
Esa espontaneidad hace que los asistentes estén más pendientes y humaniza tu marca.
A veces, los webinars grabados suenan muy enlatados y los asistentes pueden perder el interés antes de llegar al momento de la oferta.
Te permiten testar tu oferta
Una conexión en vivo te permite interactuar con la audiencia y hacerles preguntas de todo tipo relacionadas con tu oferta.
En el momento de hacer la transición del contenido a la venta o antes de finalizar el webinar, puedes preguntarles las razones de su decisión, si hay algo que no les convence y por qué, qué necesitan exactamente, cuáles son sus intereses.
De esa manera, podrás perfeccionar esa oferta o adaptarla a las necesidades reales de tu público objetivo.
Puedes vencer las objeciones de los potenciales clientes
Ya sabes que toda venta está asociada a unas objeciones, esas dudas que nos frenan a la hora comprar cualquier producto o servicio.
En una página de ventas o en emails se pueden vender las objeciones a través del copy.
En los guiones de tu webinar también tratarás de vencer todas esas posibles objeciones, pero en directo sabrás directamente cuáles son las razones por las que no están comprando.
Si animas a los asistentes a que hagan preguntas, o son ellos mismos quiénes quieren resolver sus dudas, tendrán información de primera mano que podrás responder en el momento.
Logras más retención del público
Un webinar en directo es más dinámico, porque puedes animar al público a que pregunte, a que cuente su historia o interactúe de alguna manera durante la presentación.
Por ejemplo, puedes coger a un asistente de ejemplo y ayudarle en vivo o resolver alguna duda.
Esa interacción constante y el dinamismo del directo hace que la retención hasta el final sea mayor que en un webinar evergreen.
Muchas veces, la gente se aburre o se distrae y deja de ver la grabación a los pocos minutos.
En un directo, puedes controlar eso e irás viendo si tu contenido está resultando interesante o si por el contrario necesitas dar un giro a tu presentación para que los asistentes se despierten.
Puedes enriquecer el contenido con invitados
La posibilidad que tienes con un webinar en vivo de conectar con un invitado que entre para aportar valor a la presentación no la tienes en uno automatizado.
Puedes, por ejemplo, llevar a un caso de éxito para que cuente su historia y que los asistentes puedan preguntarle lo que quieran.
O contar con un experto específico para aportar más valor a tu contenido.
¿Y cuáles son los inconvenientes de los webinars en vivo?
Como ves, nosotros preferimos los directos.
Pero está claro que no todo el mundo se atreve o tiene la seguridad suficiente como para hacerlo así.
Porque es cierto que también tienen sus desventajas y tendrás que valorarlo todo.
Posibles fallos técnicos
La tecnología falla. Y no pocas veces.
Aunque las herramientas que existen para hacer webinars están cada vez más conseguidas, siempre pueden surgir imprevistos.
El sonido, la conexión a internet, el mal funcionamiento del chat, la opción de compartir la pantalla… puede pasar de todo.
Y esos fallos pueden provocarte estrés y una desconexión total de lo que estás contando que afectaría a tus ventas.
Decepción y pérdida de energía
Si en el momento de la venta empiezas a notar cómo la gente desaparece, te insulta por el chat o no reacciona ante tu oferta, puedes decepcionarte.
Después de todo el esfuerzo que has hecho, eso puede producir en ti una pérdida de energía que generará una desconexión total de tu audiencia.
Porque al fin y al cabo, necesitas que confíen en ti.
Por eso, deberías ponerte unas expectativas reales antes de comenzar, porque es muy posible que no se produzca ninguna venta en directo. Aún así, lo mejor es continuar aportando valor y respondiendo a dudas de los asistentes aunque no estén pensando en comprar.
Porque esa naturalidad y cercanía hará que sigan interesados en tus productos y que los adquieran más adelante.
Requiere de tu tiempo y compromiso
Otro de los inconvenientes de los webinars en directo es el tiempo que requieren de tu parte.
Cuando pones la fecha de tu masterclass necesitas bloquear esa fecha en tu calendario y no puedes decepcionar a los registrados.
Pero desde que lo programas y publicas la página de registro o los anuncios hasta ese día pueden surgir otros imprevistos que te obliguen a cancelarlo o cambiar el horario.
Nuestra recomendación es que si eres de esas personas que tiene miedo a ponerse frente a la cámara, a hablar en público o a la tecnología, la mejor manera de superarlo es probar con un directo.
Te sorprenderían tus reacciones y tu forma de solventarlas sin que te afecten.
Pero si hacerlo en vivo te provoca estrés, lánzate con uno en automático y ve cogiendo confianza para más adelante.
Eso sí, no dejes de experimentar un directo porque es muy probable que acabes cogiéndole el gustillo.
Webinars automatizados: las ventajas de grabar tus presentaciones online
Grabar un contenido y dejarlo funcionando en automático, lo que se conoce como evergreen, también es útil y efectivo.
Captar potenciales clientes interesados en tu oferta, posicionarte como una autoridad, generar confianza y credibilidad y dar a conocer tus servicios son las principales ventajas de los webinars, sean en directo o grabados.
En el caso de los evergreen son una buena estrategia para productos de hasta 500€ aproximadamente.
Y también puedes usarlos para llevar a la audiencia a una llamada o sesión previa para vender un producto de precio alto, a partir de 2000€.
Generas ingresos recurrentes
Una de las principales ventajas de grabar tu webinar y dejarlo circulando de forma automática es la posibilidad de conseguir ingresos recurrentes.
Mientras duermes o estás en la piscina, se pueden producir ventas.
Eso, siempre y cuando tu oferta no sea demasiado elevada y tras la presentación les dirijas a una página de ventas donde pueden adquirir directamente el producto.
Ten en cuenta que tendrás que estructurar muy bien el contenido, conocer perfectamente a tu avatar, eliminar sus objeciones y presentar una oferta irresistible, utilizando diferentes gatillos mentales para incentivar las ventas.
Atraes una mayor audiencia
El hecho de no tener que estar un día y hora concreta es una ventaja para aumentar la audiencia de tu webinar grabado.
En este caso, no importa la diferencia horaria por países y cada persona podrá verlo cuando mejor le convenga.
A veces, nos registramos a entrenamientos gratuitos o masterclass y cuando llega el momento nos surge algo y no podemos asistir. O incluso nos olvidamos o perdemos el interés porque no han sabido motivarnos en los emails previos.
Tienes más libertad horaria
Esta desventaja de los webinars en vivo no la tienes con los automatizados.
Puedes grabar tu contenido cuando quieras y liberarte, esperando las reacciones de las personas que lo vayan viendo sin tener que estar presente continuamente y dedicando tu tiempo a lo que quieras.
Es una de las razones por las que muchos emprendedores prefieren esta opción.
Los principales inconvenientes de los webinars grabados
Es normal tener miedo de enfrentarte a un directo, sobre todo, si estás empezando. Pero ten en cuanta que hacerlos en automático también tiene sus desventajas y puede afectar a las conversiones.
La primera de ellas es que la retención es menor.
El hecho de estar grabado hace que tengas que condensar toda la información en menos tiempo, pues es difícil que la gente se quede hasta el final si dura dos o tres horas como ocurre en muchos directos.
Si a los usuarios se les hace largo, lo más probable es que abandonen incluso antes de que presentes la oferta o hagas la llamada a la acción.
Por otra parte, la energía que pones en un webinar en vivo no es la misma que cuando grabas.
Puede que lo logres, pero necesitas tener cierta experiencia para transmitir esa energía en una grabación y comunicar muy bien, usando estrategias para despertar su atención y mantenerles pendientes.
Además, no puedes eliminar sus objeciones ni interactuar con ellos y eso supone una pérdida de credibilidad y confianza.
Recomendaciones generales para ambos tipos de webinars
Sea cual sea la opción que escojas, lo importante antes de lanzarte con una masterclass, taller o seminario de este tipo es que tengas en cuenta una serie de tips.
- Define bien el público al que te diriges, sus intereses y lo que necesitan relacionado con el contenido que vas a dar gratuito.
- Estructura correctamente tu guion de forma que los asistentes aprecien tus consejos, les resulten útiles y confíen en ti. Tendrás que aportar contenido interesante y útil en todo momento, incluso cuando presentes tu oferta.
- Márcate una fecha para el directo o la grabación y cúmplela, aunque no tengas la mejor cámara ni un micrófono profesional, o no seas un diseñador experto. Puedes hacer tu webinar sin diapositivas, hablando o compartiendo pantalla o incluso crear unas plantillas con letra negra sobre fondo blanco.
- Olvídate de la cámara, sé tu mismo, habla con naturalidad y no pienses en las ventas sino en ayudar a todas esas personas que te van a ver. Tienes que tener ese objetivo y apegarte al proceso, en lugar de pensar en los resultados.
Ya sabes que ambas opciones son factibles y la única manera de saber cuál es tu preferida es probar.
A nosotros se nos ha visto el plumero.
Pero cuéntanos cuál prefieres tú o cómo te ha ido si alguna vez has hecho un webinar. Nos gustará leerte y nos ayudará a seguir generando contenido útil para ti.
Esta entrada tiene 4 comentarios
Maravilloso articulo, uno de los mejores que he visto, saludos.
Muchas gracias 🙂
Maravilloso articulo, uno de los mejores que he visto, saludos. Muchas muchas gracias
Interesante todo el tema, saludos!