Su negocio offline iba bien.
Alba es psicóloga y durante años tuvo su propio gabinete donde atendía pacientes y trabaja a jornada completa.
Hasta que hace unos meses empezó a compartir toda su formación y experiencia con la meditación y el mindfullness y decidió que no podía quedarse entre las cuatro paredes de su gabinete.
Quería llegar a muchas más personas y la única forma de hacerlo era compartiendo su conocimiento en internet.
Así es que, empezó compaginando sus dos negocios, presencial y online, hasta que tomó una difícil decisión: cerrar definitivamente el gabinete y trabajar exclusivamente desde casa.
La organización de sus propios horarios, la facilidad para desplazarse cuando quiere sin que eso afecte a sus alumnos, el delegar tareas en un equipo y tener mucha más calidad de vida han hecho que Alba esté orgullosa de haber tomado este camino.
Lo que Alba ha demostrado es que: